sábado, 5 de noviembre de 2011

La importancia de besar


Tienes a esa persona junto a ti. Hay buena química entre los dos y lo estáis pasando genial. Entonces, sin planearlo, te encuentras en ese momento en que uno de los dos se acerca al otro y le besa en los labios. Esos momentos suelen ser mágicos porque ese beso es el primer contacto que acerca más íntimamente a dos personas.

Besar es  agradable y placentero. Es la puerta que en muchos casos nos conduce al resto de experiencias sexuales. Podemos estar horas besando como si fuéramos adolescentes despreocupados que solo disfrutan de la pasión. ¡Besar es increíble!

¿Pero que pasa cuando uno no es un buen besador? También hay personas que no les gusta besar, es algo que puede ocurrir. Pero que pasa cuando nos encontramos en ese momento especial, que te gusta la persona y deseas besarle o que te bese, y al pasar esa línea, descubres que no sabe besar.

 Porque hay quienes apenas ni besan y te abren la boca unos segundos, y una puede llegar a pensar que no le gustas y le da asco besarte. Y posiblemente no saben lo que es dar un buen beso, de esos de película que son inolvidables.

Cuando te encuentras con alguien que besa de maravilla, parece que estuvieras en el paraíso y te podrías pasar horas besándole. Y si eres de los que les gusta besar ya no hay palabras para describirlo. Es que un beso transmite y mucho. Puede que te trasmita tanto que no quieras parar de besarle y quieras volver a ver a esa persona, o simplemente que  no te trasmita nada y no quieras volver a ver a esa persona.

Hablando de besos con amigas hace unos años, recuerdo que una nos contó una experiencia que había tenido cuando era más jovencita.  Había conocido un chico en una fiesta, que le parecía atractivo, y al cabo de un rato, cuando él la besó,  le pareció un beso sin gracia y frío. Es decir, no le gustó nada. Situaciones así les han pasado a chicos también.

Recuerdo la historia de un hombre que estaba algo frustrado porque su novia le encantaba, pero a ella le daba mucho asco besar. Según me contó él, era algo de su cultura, pero se había convertido en problema porque a él le gustaba besar en los preliminares y no sabía como resolver esa situación.

No olvidemos que un beso largo es el preliminar que nos conducirá a tener relaciones sexuales con esa persona. Y posiblemente dependerá de lo malo o bueno que pueda llegar a ser ese beso, que el encuentro se quede allí o tenga un final muy bueno.

Personalmente soy de las que valoran mucho un buen besador y que un hombre realmente le guste besar. No me gustan los que besan lo suficiente,  los que se cansan de besar o que te dicen que ya es suficiente, (Sí, personas así existen). Me gustan los que siempre buscan una oportunidad o una excusa para besarte y los que no preguntan y tienen el valor de hacerlo.

Una vieja amiga siempre me decía que no se fiaba de los hombres que te pedían un beso. “Eso no está bien. Tienen que ser valientes y hacerlo”. Ella no salía con hombres así, decía que no eran fiables y no podría tener una relación de pareja con ellos. Hoy le diría que yo tampoco lo haría.  Porque con la experiencia una aprende.









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