viernes, 11 de noviembre de 2011

¿Tenemos sexo o hacemos el amor?


Esta respuesta depende de nosotros mismos. Cada uno sabe lo que hace en su alcoba.
Seguramente muchas personas afirmen que no pueden tener sexo sin sentimientos y que con su pareja hacen el amor. Se supone que hacemos el amor cuando nos fundimos con nuestra pareja en un acto íntimo de entrega total.  Pero ¿Acaso nos acostamos con nuestra pareja cuando ya estamos enamorados, o antes?

Sí, es verdad que hay parejas que prefieren guardar celibato y conocerse como personas, y seguramente cuando tengan relaciones sexuales estén enamorados. Pero yo me refiero a lo que hoy en día es lo más común; que en una pareja heterosexual, después de unas cuantas citas para conocerse, tengan relaciones sexuales. Y no creo que en tan poco tiempo estén realmente enamorados. Piensen que de cada pareja dependerá la cantidad de veces que se vean. Dudo que en dos semanas nos nazcan sentimientos tan profundos. Como mucho sentiremos pasión y atracción por esa persona. Pero el cariño y los sentimientos que nacen hacia el otro es más cuestión de semanas o meses, dependiendo de las personas.

Lo que sientes a primera vista es apasionamiento, atracción; pero no se puede decir amor real porque no conoces a la persona, no sabes ni como se comportará contigo.
La química que haya entre ambos, el conocimiento y el tiempo hará que surja el amor o lo contrario. Por esa razón es más común pasar de tener sexo a hacer el amor. Y es debido a que nuestro cuerpo responde a nuestros instintos físicos. Necesitamos apagar ese fuego que nos nace con esa persona que nos atrae tanto.

Hace unos años, cuando aún no tenía conocimientos del tema como ahora, también decía que no podría acostarme con un hombre sin tener sentimientos. Para mí sólo se podía hacer el amor con esa persona que después de un tiempo le tienes cariño. Y recuerdo haber salido con chicos durante meses sin tener relaciones sexuales. Años después una amiga me dio un consejo: “tú diviértete, déjate llevar” pero yo aún me sentía incapaz de tener sexo sin sentimientos.

Con el tiempo descubrí que se puede tener sexo sin sentimientos, pero es necesario sentir mucha atracción y tener un poco de confianza con la persona, de conocer un poco al hombre con quien comparto esa intimidad.  No me gusta tener sexo de una noche, ni a la segunda vez que veo un hombre. No me dan confianza para compartir algo íntimo.

Las personas que tienen sexo de una noche tienen todo mi respeto. Sobre todo porque se arriesgan a compartir esa intimidad con alguien que no conocen y nunca sabes como puede acabar esa noche. Pero recuerden siempre usar protección, porque muchas personas en una noche de borrachera se dejan llevar demasiado y pueden acabar mal.

No piensen en ningún momento que por tener sexo a la primera noche no pueda pasar nada más. Hay quienes piensan que si te acuestas en la primera cita con esa persona, luego se quedará en eso, en un polvo de una noche y nada más. No tiene porque ser así. Que una relación de pareja prospere no depende de a que altura tienen sexo o no. Depende de lo que vaya surgiendo entre las dos personas, que sea especial.

La siguiente historia no es una leyenda urbana. Una amiga se va unos días de vacaciones y conoce un chico en una discoteca. Se conocen, se besan y tienen una noche de pasión.  Se pasan todas las vacaciones de ella juntos, y semanas después él viaja a verla y viceversa. En menos de un año se fueron a vivir juntos y hoy en día están casados.

Simplemente quiero exponer con esta pequeña historia real, que si uno quiere tener una noche mágica de pasión y solo le frena el pensar que es muy pronto, que haga lo que sienta cuando lo sienta. La relación saldrá adelante o no dependiendo de otros factores.

Recuerdo la historia de una chica que había esperado unos meses para hacer el amor con su pareja, porque quería estar realmente enamorada. La situación fue que en cuanto se consumó el acto, en un par de semanas él perdió el deseo hacia su novia. Ella le quería, pero se dio cuenta de que su novio cada vez estaba más alejado. En poco tiempo lo dejaron porque no había química en la intimidad.

Después de esa experiencia, ella conoció otro hombre, pero había aprendido la lección y luego de un par de semanas, averiguaron si tenían química en todo.
Muchas veces la experiencia es la que nos hace aprender, y sobre todo a no cometer los mismos errores. Tener una noche de pasión desenfrenada porque nos lo pide el cuerpo es tan válido como querer planificar una noche muy romántica y sensual con la persona que queremos. Lo importante es hacer lo que uno quiere y divertirse.

Por todas estas historias es importante que en el momento de cruzar la línea estemos seguras de que nos apetece hacerlo y seamos responsables. ¡Y lo demás es disfrutar!










No hay comentarios:

Publicar un comentario

Búsqueda personalizada