martes, 15 de noviembre de 2011

Hacerlo por detrás...


Un amigo me contó una historia que en su momento me sorprendió. Había conocido una chica la cual era virgen y quería permanecer así. Ella le sugirió que la penetrara por detrás. Él recuerda que la chica ya tenía experiencia en este tema. Cuando le preguntó, ella le dijo que debía conservar su virginidad.

Mi amigo estaba sorprendido: “Durante años me había costado muchísimo convencer a mi novia de tener sexo anal, y se había negado. Y esta chica que conocía de una noche, me lo decía como la única alternativa. Me sorprendió, pero fue increíble”.

Es posible que algunas mujeres se nieguen a tener sexo anal por  lo que pueda pensar su pareja de ellas o por el dolor que puedan sentir; pero creo que lo más preocupante de esta práctica no es que piensen los demás, sino todas las precauciones extras que lleva consigo:

Lo más importante de todo es la higiene; es una zona que tiene que estar muy limpia. Pensar que todo lo que vaya o toque esa zona luego no puede tocar la vagina ni otra zona porque podéis crear una infección.

Por otro lado el verdadero temor que pueda tener una mujer con esta práctica es el dolor que esta pueda provocar; para ello es recomendable un buen lubricante y tener mucha paciencia. Es aconsejable que la mujer esté muy excitada para que no se ponga tensa.

Todo esto no implica que vaya salir a la primera. En este aspecto hay que ser muy paciente con la pareja y en ningún momento forzarla porque puede resultar doloroso y luego ella no querrá volver a intentarlo. Así que mejor de a poquito, excitarla  mientras la va penetrando. Ella debe estar muy relajada y confiar en la pareja. Conozco mujeres que lo han probado y han disfrutado con la penetración anal, así que no penséis solo en que les puede doler. Pensar que puede ser una experiencia nueva que les puede gustar.

Este es un tema que he hablado mucho con mis amigos homosexuales, que yo considero expertos en la penetración anal. Algunos de ellos me comentaron que efectivamente al principio es un dolor molesto, que a medida que te vas relajando y  estás excitado, va entrando y deja de doler.  Pero tampoco es bueno abusar de esa zona.

De todas maneras mi consejo es hacerlo si apetece, y con una persona que tenga experiencia en este tema. Si queréis hacerlo con vuestra pareja y ninguno tiene experiencia, todo lo dicho anteriormente debería ayudar.







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Búsqueda personalizada