sábado, 29 de octubre de 2011

Sobre conocernos a nosotros mismos….

O dicho de otra manera, cuando uno empieza a explorar su cuerpo y descubre la masturbación. Y me refiero con esto a hombres y mujeres. Este siempre ha sido el tema más difícil de tocar en un entorno femenino, y muchas veces me encuentro hablando de este tema de forma mucho más fácil entre hombres, (sí, aunque parezca mentira).

 Puedo entender que a veces hablar de este tema entre una mujer y un hombre puede ser incómodo porque el hombre es muy visual en su imaginación. Pero no me ha sido fácil hablar de ello entre un grupo de mujeres.

Respeto a la gente que por su religión no se masturben; incluso habrán personas que no hayan tenido necesidad de hacerlo.  Recuerdo a un profesor que con toda la seriedad y el respeto del mundo nos explicaba  que la masturbación era una forma de conocerse a uno mismo, que es algo natural.

Con el tiempo también entendí que algunas personas lo hacen por necesidad fisiológica, y me refiero a las personas que comienzan a masturbarse porque su cuerpo se lo pide en un momento dado. Van descubriendo las sensaciones que les da ese autoconocimiento y lo siguen explorando. Es genial porque sienten placer y descubren sensaciones nuevas.

Intercambiando información con algunas mujeres, algunas me explican que empezaron a masturbarse porque de repente sintieron la necesidad de explorar su cuerpo y surgió; otras me comentaron que no lo habían hecho porque para llegar al orgasmo necesitaban también la penetración.

Estas últimas me llamaron la atención ¿Y si tienen ganas de sexo se tienen que aguantar hasta encontrar un hombre? ¿No sería más sencillo quitarse el calentón en un momento uno mismo?

 No solo me encontré con este tipo de mujer, sino con otro que no sabía que existía. Las que no se masturban porque no les apetece. Y no tiene nada que ver con la religión, simplemente no se han tocado las zonas, no se han explorado el cuerpo en busca de puntos de placer. Yo me sorprendí en el momento. No se trataba de algo prohibido, porque eran ateas.  Pero si tenían algo en común: no lograban llegar al orgasmo.

A raíz de este último problema fue como descubrí que no se habían explorado su propio cuerpo, así que les aconsejé que intentaran hacerlo o que fueran a un especialista porque era posible que el no tocarse estuviera relacionado con la ausencia de orgasmos.

Era posible que ni siquiera fueran concientes que podemos tener orgasmos por el clítoris y por la vagina. A no ser que se hubieran informado sobre el tema.

Esta situación, que fue nueva para mi en su momento, me hizo pensar en la importancia que tiene masturbarse, tanto en la intimidad para conocerse uno, como con la pareja de uno, porque es importante que su pareja sepa cuales son sus puntos de placer.

No podemos olvidar que si queremos satisfacer a nuestra pareja y viceversa tenemos que aprender a preguntar que les gusta, y como. Hoy en día hay libros que nos lo explican muy bien, incluso talleres de sexo tántrico. Pero debemos recordar que cada persona tiene diferentes necesidades y no a todos nos gusta lo mismo.

No es mala idea integrar juguetes sexuales que en muchos casos ayudan al autoconocimiento sexual. Además lo podéis integrar a la relación de pareja utilizando juntos y jugando con él. No hay que pensar que por tener pareja no es necesario tener un vibrador. Incluso hay hombres que lo tienen. Con un poco de imaginación se le puede sacar partido, siendo muy divertido y estimulante.

Seguro que los hombres llevan mejor esto de masturbarse, porque son más fisiológicos, y posiblemente lo hagan hasta  para quitarse el estrés.

Pero aquellas mujeres que no saben como empezar y se sienten tontas de hacerlo, pueden probar de utilizar la imaginación. Ya saben, pensar en algo que las ponga a mil de excitación, mirar una película erótica,  o cualquier cosa que les resulte excitante.

¿Sabéis que el orgasmo mas intenso suele ser el que nos proporcionamos nosotras mismas? Eso suele suceder si exploran su propio cuerpo en busca de sensaciones y las encuentran. ¡Es una experiencia única!









martes, 25 de octubre de 2011

Siempre hay una primera vez para todo

Si, lo sé. Todos hemos sido vírgenes. Algunos aun lo son y otros la han perdido hace tiempo. Y también es verdad que hay un antes y un después. Como si se abriera una nueva puerta ante uno. La de un nuevo conocimiento; el sexual.

No sé si hay alguien que haya tenido una primera vez que haya valido la pena. Seguro que si, dependiendo del compañero que te toque. No me malinterpretéis. Seguro que la primera vez de muchos ha sido especial por una serie de razones. Pero es posible que muchos nos esperáramos fuegos artificiales y terminamos con un simple chasquido. Y nos preguntáramos ¿Eso es todo? ¿Ya está? ¡Pero que decepcion!

Afortunadamente, con el tiempo, la experiencia y el conocimiento hacia nuestro compañero de alcoba, todo puede mejorar mucho. Eso si, todo depende de nosotros y de ellos.

Porque si uno tiene una relación intima con una persona esperamos dar y recibir. Y con eso, me refiero a que, si tu estas en la cama con tu pareja, amante, (o como quieras llamarlo) esperas que esa persona te haga sentir sensaciones increíbles. No que sea un vago que espera que tú lo hagas todo. Ni tampoco que tú te quedes como un muerto y el tenga que hacerlo todo.

Conocí una chica que me confesó la decepción que se llevó al respecto. Había conocido un chico guapísimo con quien comenzó a salir. Llevaban unas semanas en que todo iba genial, y de repente había llegado el momento especial.

 Harían el amor. Ella lo había preparado todo: velas románticas, cena, lencería sugerente. Y en el momento de hacerlo, el único que pareció disfrutar fue él. O al menos el único que llegó al orgasmo. Fue tan pronto que a ella no le dio tiempo para nada.

 Pero como le gustaba tanto ese chico, decidió que después de un rato podían repetir. Y duró más tiempo. Pero ella no estaba convencida aun, porque ese chico había estado muy pasivo, o mejor dicho, no se había preocupado en saber si ella estaba disfrutando y satisfacerla. ¿Pero es que él no pensaba mover un dedo?

 A lo mejor estaba siendo un poco dura con él, porque aun no se conocían bien y no sabía cuales eran sus gustos en la intimidad. Lamentablemente eso con el tiempo apagó su relación.

 Recuerdo haberle preguntado a ella que quería decir con “pasivo”. Es porque se tumba en la cama y no mueve un dedo. Pretendía que todo lo hiciera ella. No tiene ni siquiera la intención de hacerte un cunnilingus ni de proporcionarte un orgasmo.

Posiblemente si ella hubiera sido virgen se hubiera quedado con la impresión de que eso era una relación sexual, y hubiera continuado con ese chico. Quien sabe. Pero este no era su caso. Había tenido ya dos parejas y tenía más claro que es lo que se puede esperar de hacer el amor.

Ahora que lo pienso es curioso porque me parece un poco duro que una relación de pareja pueda acabarse por un sexo aburrido. Mucha gente preguntaría ¿Y que pasa con los sentimientos?

También es verdad que algunos hombres me han dicho que prefieren probar el sexo cuanto antes, para saber si realmente les gusta esa chica o no. Eso es muy recomendable para no llevarse una decepción. Pero la sorpresa me la llevé cuando, hablando con ellos, me aconsejan que cuando conozca un hombre que me guste, intente ir despacio.

¿A que se refieren exactamente con eso? “Ya sabes”, me dicen, “no te acuestes con ellos enseguida, ¡que se vayan a casa con dolor de huevos! Intenta tener entre tres y cuatro salidas con ellos antes de acostarte. Eso si pretendes tener algo más.” Ante la sorpresa les pregunto: ¿No es mejor saber cuanto antes si somos compatibles en la cama? “Si, pero si quieres una relación es mejor hacerlos esperar un poco.”
 Entonces habría que tener claro que queremos o al menos esperamos tener con alguien antes de involucrarnos.









lunes, 24 de octubre de 2011

Quitarse la vergüenza de preguntar

Normalmente no vas a una fiesta y hablas con un desconocido de sexo. No, ni hablar.
Y menos cuando tú quieres preguntar algo concreto para saber su punto de vista. Para eso al menos intentas entablar una amistad previa y entrar en confianza.

Se puede decir que a veces resulta ser una tarea difícil, y en algunos casos puede dar más de un problema. Porque si tu intención es saber que piensa un hombre sobre algo en concreto, puede la persona caer en el error equivocado de que intentamos un acercamiento. ¡Y luego tienes que quitártelo de encima!

Y también puede pasar otra situación. Que uno hable abiertamente de sexo en un grupo de personas cercanas y se escandalicen. ¿Pero qué está pasando? ¿Es que acaso soy la única persona que siente curiosidad por el tema?

Una vez que me estaba expresando dentro de un grupo de amigas, me di cuenta de que ellas parecían escandalizarse con lo que decía. Le pregunte a una cual era el problema. Parece que algunas mujeres aunque lo piensen, no lo dicen en voz alta.

Recuerdo una ocasión que hasta parecía tabú hablar de temas como la masturbación. ¡Pero si era un grupo de amigos!

No importa. No funciona así. Las personas son curiosas pero no quieren hablar, ni menos admitir, que es lo que hacen en la intimidad de sus relaciones. Sobre todo las mujeres. Suelen ser más recatadas a la hora de exponer su sexualidad. Hay muchas excepciones al respecto, pero no es fácil encontrarlas.

Para preguntar sobre sexo es también necesario preguntar sobre relaciones de pareja y hacer preguntas a veces muy privadas a personas que conocemos y a otras que tampoco conocemos tanto. A veces las apariencias engañan, porque te puedes encontrar una chica que parezca muy sería a simple vista, y luego si se suelta y habla te enteras que puede ser toda una tigresa en la cama.

Con el tiempo descubres que la gente cuando esta en grupo se suele poner incómoda hablando de temas sexuales. A no ser que sea en broma, ahí es otro tema. Y como les veo la intención, si me apetece les provoco a ver que caras ponen, suele ser divertido. En muchas ocasiones me ha pasado lo siguiente: como a una la ven muy dispuesta e informada, luego cuando están a solas van y  me preguntan las dudas que tienen.

 A veces eso puede ser muy halagador porque me están confiando sus dudas. Y también muy informativo porque muchas veces me encuentro situaciones que no me espero y aprendo también. Situaciones que desconozco de las cuales me piden consejos que no se si seré realmente capaz de ayudar a la persona. Sea como sea, no deja ser enriquecedor para mí y una fuente de aprendizaje.



domingo, 23 de octubre de 2011

De que va este blog

Podéis pensar que soy una mujer como cualquier otra, y es posible que no estéis equivocados. La diferencia está en que, desde que tuve por primera vez relaciones sexuales, he sentido curiosidad por querer saber más sobre el sexo y las relaciones de pareja.

 Como le puede pasar a cualquier mujer,  una espera su primera vez especial, ¡y termina siendo decepcionante! Y una piensa si es porque no se tiene ninguna experiencia al respecto, (por mucha teoría  que se pueda tener) o simplemente porque el chico no era lo suficientemente experto en la tarea amatoria. Hoy en día diré que el chico era inexperto o muy perezoso.

A pesar de ese mal comienzo, a mí me seguía interesando saber más sobre todo este mundo desconocido hasta el momento para mí, porque mi cuerpo me lo pedía, y así seguí investigando sobre la materia.

Al principio no me resultaba fácil encontrar información al respecto; todo lo que leía me parecía más de lo mismo, no me aportaba una información útil a la hora de la verdad.

Tuve la suerte años después de encontrar un compañero tan curioso como yo, con quien supe de verdad lo que era tener sexo. Y fue asombroso; una experiencia fantástica.

 También decidí que a pesar de no ser virgen, fue allí donde realmente había tenido una verdadera experiencia sexual. Eso me hizo pensar que cada vez que tienes es intimidad por vez primera con una persona es  como una primera vez, porque aun no le conoces.

 La confianza que tenía con esa persona nos permitió experimentar libremente e intercambiar opiniones sobre que nos gustaba. A veces ver un video puede ser muy ilustrativo para entender que nos gusta o como. Si queréis probar os recomiendo que sea alguien con quien tengáis confianza para poder decir no cuando sea necesario. Cuando una no tiene experiencia puede tener reparo en decir que algo no le gusta o que no quiere hacerlo. Y luego la experiencia puede ser desagradable.

Y allí comenzó todo, preguntando mis dudas sexuales sobre hombres y mujeres. A partir de ese momento me di cuenta que además de buscar información era importante saber lo que pensaban las personas de a pie del sexo y de las relaciones de pareja. Porque esa sería una información basada en hechos reales.

¿Y quien no tiene dudas sobre este tema y no sabe a quien preguntar? Y sobre todo siendo mujer. Las mujeres solemos ser más calladas respecto a estos temas. Al menos en público. No es tan fácil hacerlo. Como el nombre de una película de Woody Allen, “todo lo que usted quería saber sobre sexo y no se animaba a preguntar”.










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